Líderes del mundo condenaron este domingo la violencia de grupos bolsonaristas que tomaron las sedes de los tres poderes en Brasilia, expresaron su respaldo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió ese cargo hace una semana, y condenaron los intentos de socavar la democracia en el país.
«Todo mi apoyo al presidente @LulaOficial y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño. Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática», dijo el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a través de Twitter.
En tanto, el presidente Alberto Fernández repudió el «intento de golpe de Estado» y pidió respetar «el veredicto popular».
«Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a @LulaOficial frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando», arrancó el jefe de Estado, solidarizándose con el recién asumido presidente de Brasil.
En un hilo de tuits, el mandatario enfatizó que «la democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular».
En ese sentido, advirtió que «quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional».
Además, en su carácter de presidente temporario de la CELAC y del Mercosur, Fernández transmitió un mensaje a la comunidad regional para que todo el bloque esté en estado de alerta ante «esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil».
«Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente @LulaOficial», aseveró.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su apoyo a las instituciones democráticas brasileñas.
Estados Unidos «condena cualquier intento por socavar la democracia» en Brasil, afirmó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
«El presidente estadounidense Joe Biden sigue de cerca la situación y nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable. La democracia de Brasil no se verá sacudida por la violencia», señaló en Twitter.
Un portavoz de Seguridad Nacional aseguró que Biden «ha sido informado y seguirá siendo informado sobre esto».
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió, a su vez, «respetar las instituciones» de Brasil y expresó el «apoyo indefectible de Francia» a Lula da Silva, tras el asalto a los edificios del poder. Brasilia.
«¡La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas! El presidente Lula puede contar con el apoyo indefectible de Francia», aseguró en Twitter Macron.
En otro comunicado el ministerio francés de Relaciones Exteriores expresó su «condena en los términos más firmes» contra la violencia contra las tres instituciones de la democracia brasileña: el Congreso, el edificio de la presidencia y el Tribunal Supremo.
«Estos ataques constituyen un cuestionamiento inaceptable de los resultados de una elección democrática», agregó la diplomacia francesa.
«Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos», dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su cuenta de la red Twitter.
«Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo», añadió.
Varios dirigentes europeos también condenaron la acción de los bosonaristas. «Apoyo total al presidente Lula da Silva, democráticamente elegido por millones de brasileños tras unas elecciones justas y libres», afirmó el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, en Twitter.
El mismo apoyo sostuvo el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, el español Josep Borrell, quien dijo estar «consternado» por esta «violencia extremista».
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, también afirmó estar «profundamente preocupada». «La democracia siempre debe ser respetada», tuiteó.